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El Día Después de Backlash France


Tras lo que vimos en Wrestlemania había que comenzar un nuevo camino, uno que lleve a algo similar de lo que vimos hace 1 mes. Es dificil, pero en algún momento se debe empezar. Backlash es ese punto de arranque. Muchas faltas por lesión y/o descansos, pero el ambiente de un públco francés hizo que el show pasara de ser uno de transición a uno que por lo menos recordaremos por un tiempo. Esto fue Backlash France.

Randy Orton y Kevin Owens son de esos equipos que no sabías que necesitabas verlos. Es verdad que la "actitud" de Orton ya había cambiado con su ex-partner Matt Riddle pero con Owens a su lado puede pasar cualquier cosa. La guerra con el Bloodline no se acabará mientras existan samoanos que levanten el dedo hacia arriba y queden enemigos víctimas de ese dedo. Orton y Owens fueron los llamados esta vez frente a un Solo que ya no está tan solo (chiste malo donde los haya) y un más que correcto Tama Tonga. Vendieron su odio desde el primer momento superando las reglas previstas, asi que Nick Aldis lo arregló rapidamente con un Tag Team Street Fight. Esto llevó la lucha entre el público, que si le faltaba algo para prenderse aún más era esto. Una masacre por el estadio hasta que volvieron al ring. Se sabía que alguien aparecería para ayudar al Bloodline que estaba siendo pulverizado. La mayoría pensó en Jacob Fatu pero nadie se acordaba que si Tama Tonga terminó su contrato con New Japan, también lo terminó su hermano Tanga Loa. Entró y cumplió con lo que se le pidió. Ahora el Bloodline tiene a uno de los Tag Team más condecorados de los últimos años en New Japan como lo son Guerrillas of Destiny y lo másprobable sea enfrentarlos a Los Usos en otro capítulo de la Guerra Civil del Bloodline, pero falta algo de tiempo para eso. El New Bloodline de Solo Sikoa debía ganar, aplastando y con fuerza. Buscarán recuperar su prestigio bajo cualquier medio necesario.


A pesar de que aún nadie entiende la salida como reina egipcia de Bayley en Wrestlemania, es innegable que su posición de campeona no iba a caer en este show. Bayley sufrió años como heel, y luego como una sidekick para Iyo Sky sin que nos dieramos cuenta. Durante la pandemia fue ella quien acarreó la division femenina (y quien diga que fue Sasha Banks está mal de la vista y el cerebro). Naomi llegó para rellenar, incluso tener una lucha titular es inmerecida a la vista. Tiffany por su parte viene brillando desde su rivalidad en NXT contra Becky Lynch. Demostró que no necesita ayuda para enfrentarse a cualquiera y ahora el público que solo ve PPV se dió cuenta del nivel de la rubia. Unos Alabama Slam que duelen y su perfecta armonia al atacar la dejó como la MVP de la lucha. Naomi era la elegida para recibir el pinfall, de eso nunca hubieron dudas.


Como decía en la previa, Damian Priest necesitaba consolidarse como campeón. Jey Uso era la opción actual porque basicamente no había mucho donde escoger. CM Punk y Drew McIntye estan recuperandose, Sami Zayn es Campeón Intercontinental, Seth Rollins está vendiendo Monorrieles, Sheamus recien está llegando, etc. Por lo menos Jey es capaz de dar un combate decente de 15 a 20 minutos de manera individual, aunque abuse de Superkicks y Splashes. Damian Priest contó con ayuda externa pero que no fue 100% determinante. La escena final deja en claro que habrán algunas disputas internas dentro del grupo, y quizas ya no exista para cuando Dominik y Mami vuelvan a la acción. Interesante historia para un combate decente. 


Los títulos Tag femeninos nunca han estado tan arriba en una cartelera, y sólo estan ahí por la figura de Jade Cargill, la Next Big Thing" de la division femenina de WWE. Está siendo muy protegida y se notó en exceso. Habían rumores de que Kairi Sane tenía problemas en vender los ataques de Jade, pero la realidad es que eso pasaría con cualquiera. Hay ataques que si los maneja de manera correcta, sobre todo las variantes para aplicar el Jaded, pero el transcurso de la batalla es el problema. Se notó demasiado que Bianca será la encargada de eso y Jade es la que recibirá el hot tag. La victoria de Jade y Bianca creo que es la mejor decisión de cara a Jade. Ella debe tener más acción en el ring, de manera continua y las luchas tag le pueden ayudar a mejorar su trabajo. Asuka y Kairi cumplieron con lo que se les pidió. Bianca sigue siendo fome y Jade falló algunas movidas pero pudo mantener la continuidad. Hubo un botch horrible donde Jade pareciera haberse adelantado al bookeo de la lucha. Después lo repitieron punto por punto para terminar con un Double Powerbomb. No fue una lucha limpia pero se ve que hay esperanza en que será mejor a futuro.


Cody Rhodes teniendo al frente a AJ Styles es sinónimo de una lucha buena con mucha seguridad. Actualmente Cody es la cara de la empresa con mucha autoridad y dedicación. Y también se podría decir que es el mejor luchador del mundo (no técnicamente ni narrativamente para que no se enfaden algunos extremistas), pero si pelear contra Cody por el World Title es una meta que cualquiera tener. El apoyo al American Nightmare es total y podría pasar un año teniendo peleas sin mucha historia y no va a pasar nada. De hecho, así se vende AEW por si acaso y según ellos son lo mejor del universo. AJ Styles cumplió como se esperaba y dió un gran combate. Algunos reclamarán el spot del Burning Hammer y su significado, pero si no están en Japón, eso no significa nada. Muy buen combate al nivel de cualquier Main Event de PPV.


Backlash fue como se esperaba, un show de transición tras Wrestlemania, pero que tuvo un ambiente especial al ser fuera de USA. Quizás WWE sabe que los shows de esta época no tienen tanto peso narrativo y por lo tanto arrastran poco interés. Al sacarlos fuera de USA aprovecha de camuflar eso y de paso lleva cosas importantes a los fanáticos del mundo. Si es así, punto a favor de Coca-Cola....perdón de WWE. Poco más que decir, buen show y con muy pocas cosas negativas.

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