WrestlingNotes: Por Qué Amamos La Era Attitude?
Es interesante como el Wrestling siendo algo tan manoseado, en estos días que corren, aún no se hable
tanto de los fenómenos que nos causa el deporte espectáculo como comunidad. Somos espectadores
y muchos hemos vivido momentos eufóricos, de locura y catarsis con algo, que a la larga, es ficción.
En ese mismo plano he escuchado un Podcast que no está muy
instruido en el tema, ya que tocan otras áreas “geeks”, comentando sobre la Attitude
Era. Hay que decirlo, la Época de Stone Cold vs. La Roca no han sido los
mejores tiempos en cuanto a técnica, ni storylines, ni…feudos, pero es innegable que
es la más recordada y atesorada por la mayoría de los fanáticos.
Algunos podrían decir que es por nostalgia, y sí, es un
factor importante. Siempre le tendremos cariño a aquellas cosas que nos
acompañaron cuando eramos pequeños. Especialmente la gente nacida entre mitades
de los 80’s y principios del 90’, fuimos parte de esa era RADICAL, una era con
series con poca sustancia, pero mucha acción.
Cada vez que pienso en los noventa mi primera imagen en WWF,
y eso que mi primera mirada a “las luchas” fue cerca del 99 en el verano, por La
Red. Me acuerdo haber visto al Taker, no recuerdo el contexto, pero fue algo instantáneo,
el Wrestling me había enganchado con su propuesta que para mí, un joven
impresionable de 6 años, era demasiado cool. Mi pobre mente fue sacudida con un montón de “actitud”
(já, entendieron?).
Siempre tuve envidia del público en la arena. El show era de
otro nivel, había fuegos artificiales por todas partes, y una tonelada de
segmentos, cada uno más exagerado que el anterior. Las storylines eran
desquiciadamente malas, pero eso hace que cada luchador tenga un personaje. En
la era Attitude TODOS sacaban reacciones y eso es porque el público iba a
apoyar la marca, a disfrutar el show y ser parte de él.
Es algo como lo que ocurre con NXT, la gente hace gran parte
de la magia. La marca “indie” de WWE tiene tintes de la Era Attitude en dos
puntos, lo primero sería que la gente se muestra compenetrada con el espectáculo,
por lo mismo vemos luchadores causando sensación, que tienen a todo el mundo
haciendo sus Taunts (poses) y gritando “This is Awesome”.
Por otro lado HHH y compañía tienen una empresa de
PERSONAJES, en donde más allá del feudo, lo que importa es quien eres tú y por
qué deberíamos apoyarte. Cada luchador intenta de llevarse el público al
bolsillo teniendo un gimmick claro, eso genera wrestler con personificaciones
que no veíamos desde hace eones, como Enzo Amore, The Vaudevillians, Finn Balor y Sasha
Banks, entre otros.
A diferencia de NXT, la WWF no tenía un imperio que
sostuviera su sueño americano de ser el mejor luchador del mundo para el
público del Universe. Vince McMahon tuvo retadores fuertes en esos tiempos y
eso generó un grupo de luchadores sedientos de éxito. No había raitings que
sostener, ni auspiciadores o política que se interpusiera en Austin, The Rock,
DX, Taker y más.
Raw is War no era un nombre comercial, era una puta
realidad. Todos los luchadores salían con ganas de enloquecer al público, de
que la gente reaccionara y para eso todos contaban con un gimmick. Uno claro,
cliché pero efectivo. En la Attitude vimos de todo, desde vampiros, hasta
mercenarios, pasando por Kane y su venganza contra el Taker por quemarlo cuando
eran niños, hasta Right To Censord.
Hoy por hoy hay grandes wrestlers, pero muchas veces se
carece de esa locura que te da la libertad de tu propio personaje. La frescura
que te puede dar el histrionismo por sobre la técnica.
No puedo negar que en perspectiva es un producto barato y de
bastante mala calidad en el ring, como a nivel de historias. Y sí, soy de esa
gente que sigue esto por las storylines, por lo mismo no puedo catalogar a la
Attitude Era como la mejor, pero sí la más memorable. Por el simple hecho, que
es imposible no acordarte de su locura.
Vince comandó un grupo de egos hacía la victoria, creando la
época más querida por todos los que la pudimos ver. Aquellos que fueron electrizados por la Roca o haber puteado porque HHH hizo trampa otra vez, esos
adultos jóvenes de poleras negras, esos adolescentes que le deben su pubertad a
los Bra and Panties Match y esos niños impresionable, como yo, que vimos algo
que nos atrapó hasta el día de hoy.
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